La práctica del Tai Chi (Taijiquan) tiene grandes beneficios para aquellos que buscan mejorar su salud física, mental y emocional. El Taijiquan da una gran importancia a la estructura corporal correcta. Al alinear la postura manteniendo la columna recta y relajando la espalda y la cintura, con el tiempo, los practicantes de Taijiquan comienzan a sentir una mayor liberación de la tensión acumulada y de la rigidez de cuello, hombros, espalda, cintura y caderas.
La importancia de la correcta alineación corporal y su efecto sobre la salud corporal también se extiende al resto del cuerpo incluyendo los brazos, las caderas, las rodillas y los tobillos. La práctica del Taijiquan mejora en gran medida la fuerza de los músculos que sujetan las rodillas y los tobillos, ya que ofrece un tipo de ejercicio que se centra en gran medida en la mejora lenta y progresiva de la salud de los tendones y los ligamentos. Es también muy útil en la activación y flujo de todos los diferentes sistemas circulatorios en el cuerpo, por lo que mejora la lubricación de las articulaciones. Esto promueve una mayor movilidad articular, facilidad de movimiento y flexibilidad de músculos y tendones que también puede ayudar a aliviar y prevenir ciertas patologías y dolores.
La práctica del Taijiquan requiere también de enfoque y memoria. Las formas de Taijiquan están compuestas de numerosas técnicas realizadas en diferentes secuencias y diferentes direcciones, por lo que mejoran también la fortaleza de la memoria y amplían enormemente la inteligencia espacial y cinético-corporal.
Practicar Taijiquan requiere y promueve una mente relajada y enfocada y un estado emocional estable. Como efecto terapéutico para lidiar con el estrés o la inestabilidad emocional, la práctica puede desarrollar también que las emociones se vuelvan más equilibradas y el temperamento general se vuelva más pacífico. Con una mente más tranquila se pueden reflejar más claramente las ideas y se accede a contemplar, percibir y entender la vida más profundamente.
Normalmente se piensa en el Taijiquan como un método de relajación, pero esto no es del todo correcto pues simplifica gran parte de la realidad de este singular arte. El Taijiquan fue diseñado para conseguir distintos objetivos dentro de un mismo entrenamiento, entre ellos podemos destacar: Conseguir una estructura corporal perfecta, Crear un patrón de movimientos técnicos para la defensa personal y Cultivar los 3 tesoros de la salud (Jing, Qi, Shen).
Dado que el Taijiquan es un estilo marcial interno con un importante trabajo energético, la postura de piernas correcta es esencial. A los estudiantes de Taijiquan generalmente se les enseña a hacer las posturas bien grandes al principio, esto ayuda para aumentar la fuerza de las piernas para más adelante poder relajarse en las posiciones y poder sentir mejor el flujo del Qi (energía).
Normalmente, se necesitan años para aprender correctamente una secuencia de Taijiquan y poder con ella hacer circular el Qi sin problemas en coordinación con la respiración y con las posturas. Se debe aprender a transportar y fortalecer el Qi a través de la práctica.
La práctica individual se realiza ejecutando los movimientos con un ‘adversario imaginario’ delante, para hacer la práctica más realista y útil. Si se practica con un sentido muy vivo de interacción de fuerzas, se aprenderá a activar el Qi y movilizar el Jin (emisión de energía) de manera natural, así todo el espíritu se fundirá en la secuencia.